Si hablamos de zafiros un azul intenso inunda nuestros pensamientos.
El anillo de boda de Lady Di que luce ahora su nuera Kate, el Corazón de la Mar que deja la anciana Rose caer por la borda del Titanic o la discreta roseta que lleva Penélope Cruz como símbolo de su compromiso.

Pero quizás lo que no sabes es que, aunque los más conocidos son los de color azul en sus diferentes tonalidades e intensidad de color, entre estas piedras preciosas también se encuentra una amplia gamas de totalidades que van desde verdes, rosas, amarillos, naranjas, incoloros, azul profundo, azul aterciopelado, azul claro…
Para los gemólogos supone un reto saber a qué deben su color estos corindones.
Tanto los azules como los verdes deben su tono al hierro en estado ferroso, salvo los más conocidos zafiros azules de Sri Lanka y Cachemira que se lo deben al férrico y al titanio.


Dentro de la gama de azules se pueden presentar desde el azul profundo, azul oscuro , pasando por un azul aciano, hasta una amplia gama de azules claros y más transparentes.
Igual ocurre con los zafiros color verde , que van desde el color verde más oscuro y apagado con tendencia a azul como los que tienen su procedencia en Tanzania, hasta los muy hermosos zafiros verdes fantasía extraídos en Australia.


Los zafiros de color rosa deben su tono al cromo. Van desde el rosa oscuro hasta el rosa más claro. Cuando su tono es de color rojo, se le denomina rubí. Tanto el rubí como el zafiro son variedad del corindón y por tanto comparten las mismas características gemológicas.

Los zafiros de colores amarillo deben su color tanto al cromo como a los centros de color. La inmensa mayoría proceden de Sri Lanka , aunque actualmente en Tanzania se están extrayendo buenos ejemplares.

Los hermosos zafiros Padparadscha de color mandarina, cálido y aterciopelado también son gemas raras en la naturaleza y no deben confundirse con el zafiro amarillo de color cetrino de precio muy inferior. Se piensa que deben este color al óxido de cromo o de vanadio. Acostumbran a tallarse igual que los restantes corindones, excepto en talla cabujón, ya que es muy transparente y esta talla no le favorecería. Por su rareza y escasez, estos zafiros naranjas pueden llegar a alcanzar precios elevados.

Existe también una variedad de zafiro incoloro, llamado leucozafiro que no incorpora en su interior ningún elemento cromóforo.
Y os preguntaréis, ¿cómo los gemológos podemos afirmar estos datos?
La respuesta es con el espectroscopio. Con esta sencillo aparato gemológico basado en la absorción de la luz, y observando la piedra a la luz artificial, podemos adivinar qué elemento es el que le aporta el color a esta piedra preciosa.
Dentro de cada una de las distintas variedades de zafiros, podemos encontrarnos también con diferentes intensidades y saturación de color, de ahí que hoy encontremos diseños con zafiros del mismo tono pero degradados. Esto nos permite crear bonitas joyas con el característico brillo vítreo de estos corindones..
Hoy en día, una de las tendencias de joyería más nuevas son las piezas rainbow.
Consiste en aprovechar la gran variedad de colores diferentes de zafiros que existan en la naturaleza, dy así diseñar y crear joyas que lleven engastados estas piedras siguiendo el estricto orden de los colores del arcoíris. Es posible encontrar tanto anillos como pulseras e incluso biseles de reloj siguiendo esta pauta de color.

¿Sabías todas estas características de los zafiros?